La otoplastia implica la corrección quirúrgica de cualquier deformidad de las orejas presente desde el nacimiento o adquirida a lo largo de la vida, como por ejemplo consecuencia de algún accidente o secuela operatoria de una extracción tumoral ubicada en el pabellón auricular.
Dado lo amplio del tema, vamos a centrarnos solo en la consulta mas habitual, que es la situación clínica conocida como "orejas en asa". Rara vez el paciente utiliza este termino para referirse a su apariencia, generalmente la angustia se expresa como "tengo orejas grandes", "mis orejas están hacia afuera", etc.
Primero veamos que hace de una oreja su aspecto poco natural. Generalmente son 3 puntos los que en mayor o menor medida están afectados y para comprender esto es conveniente ver el gráfico a continuación:
- Desarrollo excesivo de la estructura cartilaginosa conocida como "concha auricular"
- Poca definición del pliegue cartilaginoso llamado antihelix
- Mirando desde atrás, un angulo abierto exagerado entre el pabellón auricular y el resto de la cabeza.
Al momento de valorar al paciente tenemos que centrarnos en cual o cuales de estos 3 puntos detallados previamente son los mas afectados y de esta manera proyectar nuestra estrategia operatoria.
Para corregir el desarrollo excesivo de la concha auricular debemos resecar una porción de la misma, para definir el antihelix tenemos que colocar puntos por detrás para generar un pliegue y para disminuir el angulo abierto hay que fijar el pabellón auricular a la estructura posterior llamada mastoides.
La intervención es ambulatoria y en un paciente adulto generalmente con anestesia local es bien tolerada.
Si bien técnicamente no es una cirugía compleja, las mayores dificultades a las que se enfrenta el cirujano son lograr una aceptable simetría y un aspecto natural del resultado.