lunes, 15 de julio de 2013

¿Qué es el injerto graso o lipofilling?


El injerto graso, también llamado lipofilling, lipotransferencia o trasplante de tejido graso; es una técnica quirúrgica utilizada en cirugía plástica ya sea como estrategia reconstructiva o para aplicaciones dentro del campo de la estética médica.

Básicamente consiste en traspasar grasa de algún sitio del cuerpo donde se encuentre en exceso para colocarla en otro lugar. Es decir, primero se realiza una liposucción, en la misma intervención se procesa dicha grasa mediante centrifugado o decantación y se deposita en las zonas que hayamos seleccionado para tratar mediante el uso de pequeñas cánulas. 



La utilización de la propia grasa del paciente como material de relleno para restaurar y dar volumen al tejido, nos permite remodelar áreas corporales que previamente a esta técnica solo era posible tratarlas con materiales sintéticos con el riesgo de complicaciones que estos materiales presentan como extrusión y/o reacción a cuerpo extraño y consiguiente rechazo.

Aunque es un procedimiento útil para remodelar cualquier zona corporal, la indicación que está revolucionando la cirugía estética es su aplicación en la región facial. Nos permite recuperar el volumen perdido principalmente en los pómulos produciendo un efecto lifting.

Las ventajas del injerto de tejido graso son:
  • No existen cicatrices.
  • El resultado es definitivo a diferencia de materiales sintéticos de relleno reabsorbibles.
  • No existe riesgo de rechazo ya que se trata de tejido propio.
  • Se realiza con anestesia local a lo sumo sedación.
  • No requiere internación postoperatoria.
  • Rápida reincorporación laboral.



La principal desventaja es que no es aplicable a todos los casos, como todos los tratamientos en cirugía plástica, estos deben estar individualizados a cada paciente.