La cirugía de reducción mamaria o mamoplastia de reducción tiene como objetivo disminuir el tamaño de los pechos mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel. Es un procedimiento que suele estar indicado cuando la mujer presenta unas mamas desproporcionadas respecto a su contextura física y que pueden traerle problemas de dolor crónico de espalda o cervical, irritación y micosis en el pliegue mamario o incluso dificultad respiratoria. La finalidad de la intervención es generar unos pechos más pequeños y armónicos en relación al resto del cuerpo.
Existe una gran variedad de técnicas quirúrgicas diferentes para reducir las mamas. Una forma de clasificarlas es respecto al patrón de cicatriz que generan. Comentaré únicamente esta diferenciación ya que es la que más importa al paciente. Así, tenemos básicamente dos diferentes patrones de cicatriz: reducción mamaria con patrón vertical y reducción mamaria con patrón en T invertida. En ambas quedará una cicatriz alrededor de la areola, en el patrón vertical se agrega una cicatriz desde la areola al surco submamario y en el patrón en T invertida, ademas de las anteriores, una cicatriz en el mismo surco submamario.
La elección de la técnica depende sobre todo del volumen mamario. A mayor tamaño de las mamas generalmente se necesita mas cantidad de incisiones quirúrgicas para remodelar el pecho y por lo tanto más cicatrices. Si bien esto es lo habitual, puede ocurrir que para un mismo caso la elección de la técnica por diferentes cirujanos no coincida y esto es porque realmente no existe un limite preciso para elegir una estrategia quirúrgica, más bien esta dependerá de la experiencia del operador.